Aprender a bailar

Desde que tengo memoria he estado segura de que no me gusta bailar, realmente soy terrible haciéndolo, mis primas me llaman "la chica de los pies izquierdos" y es que en serio, tengo dos pies izquierdos. Nunca he sabido si bailar es divertido o no, no quise intentarlo para evitar ser victima de burlas de parte de mi familia, que, en serio duelen. Jamas me había causado molestias él no saber bailar, de hecho vivía muy tranquila, no podemos ser buenos en todo, pienso.

Pero... desde el cumpleaños de mi primo las cosas han cambiado para mí. Fue una piscinada, muy divertida, la verdad, era una fiesta juvenil, por lo tanto habían mas que todo adolescentes, muchos, todos amigos de mi primo. Yo hice lo que siempre hago en las fiestas familiares, hablar con mis primas, amigos, amigos de mi hermana, tomar fotografías o sencillamente sentarme a comer un rico postre. Cuando la mayoría de los invitados iban a la pista de baile, yo me quedaba ahí, mirando o riendo por los raros movimientos de algunos.

Cuando se hizo de noche, el novio de mi prima, que es como un mejor amigo para mí, iba a cantar, no es un cantante totalmente profesional y famoso pero va por ese camino, es muy talentoso. Yo, como la fan número 1 que soy, fui a la pista de baile a escucharlo cantar, SÓLO A ESCUCHARLO CANTAR. Pero cuando empezó a cantar todos comenzaron a moverse, estaba que me asfixiaba, y pues, decidí seguir el ritmo de los demás.

Que libre me sentí. Todos bailando, riendo, el teléfono caro de mi prima cayendo al suelo y la música resonando en mis oídos hicieron que me sintiera distinta. Me sentí diferente, ya no era la María tímida y callada, era una María divertida, que se movía sin importar que todos la viesen. Sentí que esa era yo. Me sentí infinita (¿Las Ventajas de ser Invisible? Si). Desde ese momento, algunos amigos de mi primo comenzaron a hablarme (algunos lindos, muy lindos) Y bueno, fue un día increíble. Ahora sé que quiero aprender a bailar, porque sé que me gusta hacerlo, ese "no me gusta bailar" no es cierto, el problema es que no sé hacerlo. Y quien sabe, quizá tome clases de baile, y termine aprendiendo a bailar.

Nunca digas que no te gusta hacer algo sólo porque no lo sabes hacer. Y si algo sé es que haciendo cosas nuevas puedes descubrir un montón de emociones. ¡Vamos chicas! Has eso que nunca te atreviste a hacer, pueda que termine siendo tu actividad favorita.

Las quiero.

-María.